Las vacaciones.

Llegó la hora del merecido descanso.
Ocurre, en multitud de ocasiones, que de descanso ¡nada!
Unos cambiamos de casa y seguimos con las tareas normales; ¡eso sí! concediéndonos algun que otro capricho. Otros se castigan el cuerpo cargando con sombrillas y neveras diariamente, hasta llegar a la soñada mar. Algunos disponen de su costoso chalecito a pié de playa (estos lo pasan mejor) y los más, se sientan con sus vecinos en la puerta de su casa al fresquito, para tomar cervecita y charlar amenamente, sin prisas...
De cualquier forma que sean vuestras vacaciones, os deseo lo mejor. Pasadlo a tope que la vida es corta y volved con ánimo para seguir con la lucha diaria.
Felices vacaciones a todos.