jueves, 24 de junio de 2010

Manualidades.



Hace ya bastante tiempo, pues fue en mi adolescencia, cuando leí un poema de Pablo Neruda; se llama: “El culpable” y dice así:

Me declaro culpable de no haber
hecho, con estas manos que me dieron,
una escoba.

Por qué no hice una escoba?

Por qué me dieron manos?

Para qué me sirvieron
si sólo vi el rumor del cereal,
si sólo tuve oídos para el viento
y no recogí el hilo
de la escoba,
verde aún en la tierra,
y no puse a secar los tallos tiernos
y no los pude unir
en un haz áureo
y no junté una caña de madera
a la falda amarilla
hasta dar una escoba a los caminos?

Así fue:
no sé cómo
se me pasó la vida
sin aprender, sin ver,
sin recoger y unir
los elementos.

En esta hora no niego
que tuve tiempo,
tiempo,
pero no tuve manos,
y así, cómo podía
aspirar con razón a la grandeza
si nunca fui capaz
de hacer
una escoba,
una sola,
una?

Tanto impacto me causó este poema (sin comprender entonces el alcance de su metáfora) y otro titulado: “Las manos negativas”, que prometí no tener manos inactivas.
Aprendí a ensuciarlas con la siembra de árboles y plantas, secar éstas con una prensa y enmarcarlas. Modelé con barro y aprendí “cuerda seca” (técnica de los árabes para decorar azulejos). Encontré en mis dedos la habilidad de hacer en cerámica rusa infinidad de formas; a bordar con variadas técnicas; a hacer mantas de ganchillo; muñecos de fieltro; pintura en tela y con trozos de ésta aprender la técnica de patchwork; dibujar y ¡cómo no! una de mis pasiones: encadenar palabras para formar frases con las que plasmar mis pensamientos en un papel.
Al pasar los años admití que esto solo no era importante. Comprendí, con la maternidad, la importancia de la caricia de mis manos y, en geriatría, la grandeza de dos manos unidas en la tercera edad dándole apoyo y cariño.
Sé, que cada día, mis manos serán más torpes con los años, pero las sigo teniendo en alta estima. Me gusta someterlas a constante movimiento; no las quiero dormidas… ya habrá tiempo…
Es tan normal tenerlas que no las valoramos.
He sido y sigo siendo un poco artesana de cositas pequeñas pero que me enriquecen.
Adjunto fotografías de algunas de ellas para quien le guste las manualidades como a mí.

Sigo.





Las manos.





miércoles, 23 de junio de 2010

Felicidades.

Hoy es Santa Alicia y mañana San Juan.
Esta noche, llamada la "noche mágica" se celebra en muchos lugares, sobre todo en las playas. En la vecina Portugal, concretamente en la ciudad de Oporto, realizan una fiesta preciosa en donde todo el mundo se desea buena suerte, golpeándose la cabeza de forma inofensiva con un martillo de plástico blando. Los fuegos artificiales iluminan el cielo y la gente se lo pasa en grande.
Felicidades a todas las Alicias y los Juanes en esta noche.
En los lugares donde se celebre: ¡¡Disfrutad a tope!!

martes, 15 de junio de 2010

Refranes sobre Junio.

En junio el día veintiuno es largo como ninguno.
Hasta que pasa San Juan, no te quites el gabán.
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo; y si vuelve a llover, vuélvetelo a poner.
La noche de San Pedro, cada gallo canta en su gallinero; y el bueno, bueno en el suyo y el ajeno.
Por junio, el mucho calor nunca asusta al labrador.
Junio brillante, año abundante.