Gracias Enrique.

Un día decidiste crear un blog para mí. En la portada pusiste flores porque sabes que me gustan mucho. De introducción, un trozo de la dedicatoria de un libro que te regalé.
Como título le pusiste:"Sensibilidades"... No haría honor a éste título, si no te diera las gracias por tantas cosas; tantos ratos de charla, de ánimo y de enseñanza con respecto al blog cuando no sabía colgar una fotografía.
Aún no me manejo muy bien por él. Cuando vuelva en el año nuevo seguiré aprendiendo.
Encontrarme hoy con esa canción: "Alguien cantó", ha supuesto mucho para mí... Tiempos de adolescencia.
La ventanita, a la que le puse el nombre de: "Palabras a la intemperie", ha supuesto mucho para mí. En ella "cuelgo" mis nubarrones y mis tardes de sol...dejándolos secar así: a la intemperie.
He tenido que volver, unas horas, de mis vacaciones en el pueblo y no he querido pasar ni un minuto sin decirte: ¡gracias amigo!
Gracias también por el interés que te tomaste, aquel día, cuando con casi treinta y nueve de fiebre, atendiste por teléfono a aquella persona que te necesitaba. Si no te dió las gracias, te las doy en su nombre...fuí la mediadora.
Estoy improvisando y diciéndote sinceramente lo que pienso pero, de seguir, no acabaría nunca.
Termino deseándote una entrada de año feliz en compañía de tu esposa y de ésas hijas tan maravillosas que tienes.
Un abrazo con todo mi cariño.

Conciero de Navidad en el Teatro de la Plaza España. Sevilla.

Puente por Extremadura. Táliga: pueblo encantador.

Iglesia de Montijo.